La familia es el principal núcleo de formación de la persona. En su seno nos hacemos persona y aprendemos a relacionarnos con los demás. Las dinámicas familiares deberían potenciar el crecimiento personal y relacional pero en ocasiones sucede lo contrario, que lo dificultan, llegando incluso a favorecer la aparición de un trastorno psicológico en alguno de sus miembros.
En Ipside ayudamos a las familias a identificar y fomentar sus propios recursos así como a generar dinámicas familiares más adaptativas que incrementen el bienestar de todos sus miembros.
Según las necesidades de cada caso particular, se puede trabajar con la familia al completo o con alguno de sus subsistemas (parental, conyugal, fraternal) de forma única o en modalidad combinada.